Historia de Santa Catalina de Alejandría
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Historia de Santa Catalina de Alejandría
Santa Catarina nació en el año 300, en Alejandría, Egipto, en un momento en que había una fuerte persecución a los cristianos. Perteneciente a una familia noble, estudió filosofía, teología y otras ciencias. Además de ser muy inteligente y culta, estaba dotada de una belleza singular.
Fascinado por sus encantos, el emperador Maximino Daia buscó divorciarse de su esposa para casarse con Catarina. Ante su negativa, convocó a cincuenta sabios con el objetivo de convencerla de que Jesús no tenía poder para hacerla renunciar a su fe. Sin embargo, el Santo no solo refutó las posiciones de los sabios, sino que también los convirtió al cristianismo.
Furioso por la derrota, Maximino hizo ejecutar y torturar a todos los sabios bajo una rueda con púas de hierro que, al contacto con su cuerpo, se partió por la mitad y no hizo nada contra ella. Por eso, Santa Catarina es invocada por quienes trabajan con ruedas. Luego se ordenó que fuera decapitada. Cuando le cortaron la cabeza, de su cuello comenzó a brotar leche en lugar de sangre, de ahí que fuera invocada por las madres que, al tener poca leche, necesitan amamantar a sus hijos.
Los relatos de su martirio continúan. Dicen que ángeles descendieron del cielo y llevaron su cuerpo al monte Sinaí, donde más tarde apareció un monasterio consagrado a su memoria.
Santa Catarina fue una de las voces que escuchó Santa Juana de Arco.
En alabanza a Santa Catalina se construyeron numerosas iglesias por toda Europa. Por su sabiduría, la Santa es invocada como protectora por estudiantes, intelectuales y filósofos. La literatura y el arte celebraron los elogios e inmortalizaron su figura. La Universidad de París la eligió como su santa patrona. Y Brasil tiene el honor de tener su protector de un Estado, que lleva su nombre. El 25 de noviembre está dedicado a Santa Catalina de Alejandría.
La imagen de Santa Catarina de Alejandría fue colocada en la capilla construida en Santos hacia 1540, al pie del cerro que lleva su nombre, por el matrimonio Luiz de Góes y Catarina de Aguillar.
En 1591, la capilla fue parcialmente destruida y la imagen arrojada al mar por los corsarios de Thomas Cavendish y, después de 72 años, en 1663, fue recogida casualmente por esclavos jesuitas. Por iniciativa del padre Alexandre de Gusmão y con la ayuda de la gente, se reconstruyó la capilla, esta vez en la cima del Outeiro. En el siglo XIX, la capilla fue demolida para la apertura de la Rua Santa Catarina, hoy Visconde do Rio Branco.
La imagen de Santa Catarina de Alejandría, pieza de madera del siglo XVI, de aproximadamente 90 cm de altura, hoy pertenece a la colección del Museo de Arte Sacro de Santos y es la más antigua del lugar, con gran valor artístico, histórico y cultural. valor afectivo.
ORACIÓN A SANTA CATARINA
Oh Santa Catarina, que rompiste la rueda del engranaje en manos de los torturadores y por eso eres invocada como protectora contra los accidentes; Te lo ruego, protégeme de todos y cada uno de los accidentes. Accidentes de tráfico, accidentes con armas de fuego, accidentes con caídas y caídas, accidentes a pie y a caballo, accidentes con instrumentos de trabajo, accidentes con venenos y pesticidas, accidentes con maquinaria y explosivos, accidentes con mordeduras de serpientes o arañas, accidentes en el hogar, en la carretera , en el campo, en el campo o en el bosque. Protege mi cuerpo de todos y cada uno de los peligros a los que estoy sujeto en todo momento. Defiende también mi alma de los peligros espirituales, que son tantos, por todas partes. Santa Catarina, protégeme y sálvame. Amén !